Cómo Secar un iPhone o iPad Mojado
Todos hemos pasado por esos momentos de desesperación en los que nuestro móvil cae al agua. Lo sacamos con manos temblorosas y en lo primero que pensamos es en encenderlo, a ver si todavía funciona. Y ese gran error, es el que nos termina arrebatando la vida de nuestro dispositivo irremediablemente.
Como sabemos, los nuevos iPhone 7 y iPhone 7 Plus serán resistentes al agua, pero lamentablemente los anteriores dispositivos de Apple no lo son. Hoy te vamos a mostrar cómo actuar ante estos problemas para revivir nuestra nueva adquisición, ya sea un iPhone o un iPad.
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Paso 1: Dale a tu terminal un secado externo
Primero lo primero. Ni se te ocurra conectar el cable/cargador a ver si funciona, y si ya estaba conectado, intenta sacarlo cuidadosamente.
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Si el dispositivo estaba en alguna funda o estuche, deberás retirarlo para evitar que el agua se acumule en estos e impidan un buen secado. Saca la tarjeta SIM también y, si no te importa demasiado la garantía y sabes hacerlo, puedes retirar la batería.
Una vez hemos hecho los pasos anteriores, limpia todo el agua exterior del dispositivo. Después, ponlo de cabeza y dale unas sacudidas para eliminar el agua de los puertos y conectores.
Paso 2: Secar el dispositivo en arroz crudo
Esta es una de las formas más populares --si no la que más-- de secar cualquier aparato electrónico. Evita el usar el secador de cabello o cualquier otro tratamiento de calor, ya que esto puede ocasionar daños internos en nuestro móvil.
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Si por casualidad el dispositivo estaba apagado, déjalo así, ya que lo que queremos evitar es hacer un corto circuito que mande el teléfono al otro barrio. Si estaba encendido --que sería algo más común--, hay que apagarlo lo más rápido posible dejando pulsado el botón superior hasta que aparezca el mensaje deslizable para apagarlo definitivamente.
Lo que hay que hacer es buscar un bol y llenarlo de arroz, introducir nuestro dispositivo en él, taparlo por completo con más arroz y dejarlo allí unas 48 horas, para que el grano absorba todo el líquido. Hay que tener cuidado de cualquier pieza que pueda introducirse por los orificios de nuestro dispositivo.
Paso 3: Gel de Sílice (opcional)
Otra opción --aunque un poco más secundaria-- es usar el gel de sílice. Son esas pequeñas bolsas de papel blanco que suelen venir junto a componentes electrónicos o dentro de las cajas de zapatos. Es más recomendable usar este gel que el arroz, ya que absorbe de una forma más eficiente el agua de nuestros dispositivos.
Si vamos a usar este método, debemos reunir la cantidad suficiente para cubrir nuestro teléfono. Después, lo dejaremos ahí unas 48 horas hasta que quede totalmente seco.
Una vez hecho todo esto, debemos comprobar que todo funciona bien. Tal vez algunas cosas queden fallando, como el táctil de la pantalla o alguna antena, pero al menos el terminal sigue funcionando.
Desde aquí recomendamos hacer una copia de seguridad de todos los archivos una vez el terminal reviva, ya que lamentablemente esta solución puede ser solo temporal.
¿Alguna vez te ha sucedido algo así? ¡Cuéntanos en los comentarios cómo lo solucionaste!
Vía | Macworld