Las peores meteduras de pata de la historia del iPhone

Con más de 1.200 millones de dispositivos vendidos en una década, la del iPhone es sin lugar a duda una historia de éxito. Sin embargo no es oro todo lo que reluce en estos diez años de dominio absoluto en el mercado del smartphone. Y es que si bien el iPhone sinónimo de diseño, innovación y potencia, ha habido años complicados e incluso críticos en el devenir del iPhone desde su nacimiento allá por 2007.

Aprovechando su décimo aniversario que tuvo lugar el día 29 de junio, queremos repasar las meteduras más gordas de la historia del iPhone y cómo Apple salió airosa de la situación, aprendiendo de ellas.

El antecesor del iPhone (2005)

Aunque Apple llevaba años elucubrando con la posibilidad de entrar en la industria del teléfono -- como puedes leer aquí a uno de sus ingenieros se le ocurrió la idea allá por 1983 -- , no fue hasta 2005 cuando Steve Jobs se dio cuenta de que el iPod, su producto más exitoso hasta la fecha, podría tener las horas contadas si algún teléfono era capaz de reproducir música. No andaba desencaminado el visionario Jobs, por ello llegó a un acuerdo con Motorola para crear un teléfono móvil que incorporaba las funciones del iPod.

Como el diseño corrió a cargo de Motorola, el resultado final fue un terminal que parecía barato, una cámara flojísima, una experiencia de usuario bastante cutre y una capacidad de almacenamiento de canciones limitada a 100 piezas, aunque por volumen debió admitir más. Incluso Jobs se avergonzó de su obra. Afortunadamente esta experiencia no cayó en saco roto, Apple aprendió la lección y se puso manos a la obra, tomando las riendas de un producto desafiante e innovador.

El prototipo perdido (2010)

Perder un iPhone es una tragedia, y sino que me lo pregunten a mi que lo he vivido en mis carnes. Pero extraviar el prototipo del próximo iPhone que va a presentar tu compañía en 6 semanas es toda una debacle de proporciones hercúleas. Pues eso es exactamente lo que le sucedió al ingeniero de 27 años Gray Powell con el iPhone 4. El dueño del bar lo encontró y ni corto ni perezoso lo vendió a la web Gizmodo, que por supuesto sacó una review que ríete tú de las nuestras. No podemos ni imaginarnos la bronca que le cayó de Steve Jobs.

Una semana después del robo y posterior publicación, el editor de Gizmodo que publicó la reseña se sufrió un registro minucioso de su apartamento gracias a unos investigadores especializados en espionaje industrial enviados por una organización de fabricantes entre los que encontraba Apple, que recuperó su terminal.

Antenagate (2010)

2010 no fue un buen año para los de Apple. Y es que cuando su malogrado iPhone 4 fue presentado batió récords de ventas, pero fue cuestión de semanas que las quejas empezaran a florecer a causa de llamadas que nunca llegaban a su receptor, algo que sucedía cuando el dueño del iPhone lo sujetaba con su mano izquierda y cubría la banda de antena.

Obviamente, se trata de un fallo de diseño intolerable, y el responsable señalado fue Jony Ive, que decidió quitar su banda de antena de plástico por razones estéticas pero no previeron este clamoroso fallo. Jobs dejó sus vacaciones en Hawaii y dio una conferencia de prensa entonando el mea culpa. Los usuarios afectados recibieron fundas y bumpers gratis y el error se subsanó en versiones posteriores, eso sí, teniendo en cuenta que el diseño es tan importante como la funcionalidad a prueba de uso diario continuado.

El escarnio del iPhone 5c (2013)

En una estrategia sin precedentes, Apple pareció dejar atrás el diseño sobrio, elegante y de negocios para crear un nuevo iPhone low cost -- para lo que es Apple, claro está -- fabricado en plástico y en colores brillantes, de modo que a priori iba a ser las delicias del público joven y en mercados emergentes.

¿El problema? Pues que en realidad sólo costaba 100 dólares menos que su flagship y que sus estándares de calidad estaban muy por debajo de los de la compañía, aun así vendió más que sus rivales de Android, BlackBerry y Windows Phone. Incluso Cook admitió después que el resultado no fue el esperado.

Desde ese momento no hemos vuelto a ver otro modelo c, no obstante su estrategia de lanzamiento de terminales algo más baratos parece haber dado con la tecla con el iPhone SE, que está cosechando buenas ventas en países emergentes como la India e incluso en Occidente, donde los amantes de los dispositivos pequeños disfrutan con la potencia de un iPhone 6s en un terminal que auna calidad y precio. Eso sí, se han olvidado de los colores y acabados pop.

BendGate (2014)

¿Quién se iba a imaginar que un flamante terminal fabricado en metal iba a ser tan maleable? Desde luego, en Cupertino no, porque tanto ellos como los compradores del iPhone 6 Plus, el primer dispositivo de la compañía de 5,5 pulgadas se sorprendieron con esta desagradable noticia que se viralizó en internet, llegando a convertirse en un meme y del que competencia disfrutó hurgando en la herida.

Aunque Apple primero aseguró que era algo casi anecdótico dado el bajo número de terminales afectados, tomó nota y en próximos modelos empleó Aluminio de serie 7000 --más duro que el usado en el iPhone 7 Plus -- y reforzó su estructura con puntos de titanio y acero inoxidable.

Via | Wired