Fortnite es el arma secreta de Samsung para poder vender su nuevo tope de gama

Fortnite es el arma secreta de Samsung para poder vender su nuevo tope de gama

Cuando una compañía, o simplemente una persona, no confía en el nivel de calidad de su trabajo, se dedica en cuerpo y alma a conseguir algo capaz de atraer toda la atención. De esta forma, los inconvenientes quedan totalmente eclipsados y pasan desapercibidos. Algo así es lo que parece querer lograr Samsung con su nuevo Note 9 y la estrecha relación que ahora tiene con el desarrollador de Fortnite, Epic Games, pensada para hacer del último flagship de la coreana el teléfono Android ideal para el juego.

Así, los más de 125 millones de jugadores de Fortnite podrían considerar al Samsung Galaxy Note9 como su primera opción a la hora de comprar un teléfono nuevo. Algo que podrían necesitar, ya que parece que su precio oficial seguirá superando los 1000 dólares, algo que ni siquiera su principal rival, el iPhone X, ha sido capaz de sobrellevar.

Partiendo de la base de que tanto el Samsung Galaxy S9 como el S9+ no están siendo los más exitosos de la línea y que, de hecho, son firmes candidatos a dejar un récord como los que peores ventas han tenido desde 2012, no parece tan extraño que Samsung quiera adoptar una medida así. El nuevo Note9 es su gran oportunidad para remontar, y la asociación con Epic Games también podría tener un impacto positivo en el resto de modelos de la compañía.

Un acuerdo perfecto tanto para Epic Games como para Samsung

Fortnite es el arma secreta de Samsung para poder vender su nuevo tope de gama

Todo esto, suponiendo que Fortnite tenga el mismo éxito en Android que en iOS, que aunque no debería ser complicado, pasa por que logren redirigir a los usuarios hacia su página web oficial, donde se encontraría el instalador. En el caso de los Galaxy, no tendrán que sufrir este inconveniente, ya que estará disponible en exclusiva temporal desde la propia Galaxy Apps, ahorrándoles así unos cuantos pasos a los jugadores que quieran seguir echandose unas partidas también en su teléfono Android.

Además, parece que también aprovecharán el tirón de los cosméticos, ofreciendo algunas skins exclusivas, que ya se habían filtrado junto a otras que se lanzarán para los próximos eventos en los que estará presente el juego como la Gamescom. De esta forma, no solo será una instalación más sencilla, sino que al igual que otros juegos que ya están disponibles en la plataforma de Samsung, tendrán contenidos exclusivos que los jugadores podrán aprovechar además en otras plataformas cuando los consigan.

Y, por supuesto, contamos con que Epic y Samsung habrán trabajado para lograr un rendimiento excepcional en el Note9. Al fin y al cabo, a ninguna de las dos partes le gustaría que se les achacaran problemas de rendimiento con un acuerdo así. De esta forma, tendríamos diferentes elementos, la instalación a través de Galaxy Apps, los contenidos exclusivos y la optimización en dispositivos Samsung, que conformarían un acuerdo que podría catapultar al éxito al nuevo teléfono.

Fortnite es el arma secreta de Samsung para poder vender su nuevo tope de gama

Sin embargo, hablamos de utilizar un juego gratuito, cuya exclusividad no será permanente, para vender un teléfono que supera los 1000 dólares en su precio recomendado de venta. Si bien es cierto que el éxito de Fortnite no tiene precedentes, es complicado que sea tan potente como para lograr convertirse en un impulso para un teléfono tan caro. Además, es importante recordar que ya hay teléfonos más baratos que han tomado el segmento gaming, incluyendo al iPhone, algo que no ayudará a Samsung.

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Ahora bien, está claro que uno sale bastante más beneficiado de todo esto que el otro. No olvidemos que a Epic realmente le es indiferente si el teléfono de Samsung triunfa o no, ya que su juego seguirá estando disponible para el resto de teléfonos del mercado. Al menos, para aquellos que cumplan con los requisitos necesarios para ejecutarlo decentemente, ya que, a diferencia de como ocurre con el iPhone, la diversidad de hardware de Android hará que no todos los usuarios puedan jugar.

En definitiva, nos encontramos con que Samsung está practicando una estrategia que hace dudar del nivel de confianza que tienen ahora mismo con respecto al estado actual de sus principales líneas de teléfonos móviles. Desde luego, lo que es seguro es que no se molestarían en aprovecharse del alcance de las tendencias actuales, como puede ser Fortnite, si sus teléfonos vendiesen todo lo que a ellos les gustaría. Por el bien de la competencia y para que Apple se ponga las pilas, esperemos que tenga éxito.

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